Me aventuré al condominio de mi tío, disfrutando de los columpios en el parque infantil y el juego en la terraza, exhibiendo mi coño para el público.Inesperadamente, un hombre se unió, encendiendo una emocionante escapada de cornudo con mi tio.Inquietante pero excitante, esta fantasía de cornudos de la vida real se despliega en una bulliciosa calle de la ciudad.