Kimmy Granger, una joven de 18 años con ojos chiflados, se atrevió a colarse en la piscina de su vecino mayor. Pillada con las manos en la masa, cambió el tiempo de la piscina para un paseo en la piscina en su considerable polla. Este joven peón lo complació expertamente, mostrando sus habilidades y deseos insaciables.