Yoko Horimi, una mujer madura, perdió a su esposo.Su amante más joven, Miyako Hori, buscó consuelo en el apartamento de Yoko.La intimidad ansiosa, Miyacho se entregaba a los senos atractivos y el dulce coño de Yoko, culminando en un pastel de crema y en la eyaculación femenina explosiva.